El mes de octubre es un mes ideal para hacer este tipo de postboda en la playa. Zonas donde el turismo abunda en verano y mengua en otoño, lo que nos facilita el desarrollo de las sesiones.
Hoy nos tenemos que adaptar a los horarios de la pareja y hemos quedado a las cuatro de la tarde!! , rompiendo rutinas de atardeceres y amaneceres, de luces suaves y nubes rosas, para obtener unas imágenes de mayor contraste y sobre todo muy luminosas.
Vero eligió el sitio, la playa del Moncayo muy cerca de Guardamar. Tambíen eligió la hora y nosotros pusimos el resto. Hay que reconocer que no es fácil aguantar el sol de las cuatro de la tarde pues tendemos a fruncir el ceño y a cerrar los ojos, pero esta pareja superó este obstáculo y el ritmo de la sesión fue muy bueno.
Empezamos con unas imágenes en la pasarela de madera que lleva a la playa , mas formales, para tomar fotos con profundidad y aprovechar los magníficos colores de la zona.
Poco a poco, Jose y Vero se van despojando de sus trajes de novios para hacer alguna foto informal, atrevida y divertida, pues va con la personalidad de esta pareja y conseguimos darle ritmo al reportaje.
Aquí unas cuantas fotos de su postboda en la playa, sin filtros, sin retoques.